Uno de los lideres mas destacados de la Biblia es Josué. Es el lider que Dios escogió para llevar a su pueblo a la tierra prometida. El libro de Josué es uno de los favoritos de muchos, y todos quisiéramos tener la magnitud de influencia y liderazgo que tenia Josué. ¿Pero te has preguntado como llegó a ser el lider que era? La clave esta en su relación con Moisés.
“Y hablaba el Señor con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo. Después de eso, Moisés regresaba al campamento; pero Josué, su joven asistente, nunca se apartaba de la Tienda de reunión.” – Éxodo 33:11
Josué fue la primera persona que Moisés vio después de hablar cara a cara con Dios. Me imagino que la noche despues de este evento, cuando Moisés regresó de hablar con Dios, Josué se sentaba con el y platicaba de la experiencia.
Como el asistente de Moisés, estoy seguro que Josué aprovechó cada momento que pasaba con el lider del pueblo de Israel para preguntarle cosas importantes sobre el liderazgo, sobre su relación con Dios, y también sobre este Dios que servían.
Pero nosotros somos diferentes. Muchas veces no aprovechamos el tiempo que podemos pasar con gente que ha vivido las experiencias en las que nos encontramos ahora. No queremos “quedarnos en la Tienda de reunión.” No estamos dispuestos a buscar mentores.
Preferimos prender nuestros ministerios y correr directamente al fuego sin pedir el consejo de alguien mas experimentado o capacitado. O cuando los consejos vienen y no son lo que esperábamos escuchar, no les hacemos caso y buscamos hacer el ministerio de nuestra forma.
Hay muchos ejemplos de mentores en la Biblia. Josué nunca hubiera llegado a ser el lider que era si no hubiese quedado al lado de Moisés, contento de estar en la sombra, aprendiendo, escuchando, y observando lo que Moisés hacia.
¿Tienes un mentor? ¿Hay alguien en tu vida que ha vivido las experiencias que tu estas viviendo? ¿Intencionalmente buscas su consejo?
Espero que si. Si no tienes un mentor, te animo a que busques uno.
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