Hablamos mucho del liderazgo en la iglesia. Hay conferencias, libros, congresos, cumbres, y otros eventos de liderazgo. Sin embargo, muchos de nosotros no recordamos cuando nos convertimos en “líderes”, y muchos no tenemos capacitación oficial en “el liderazgo.” Pero podemos aprender mucho observando a los líderes que han tenido una influencia en nuestras vidas.

Hoy quisiera compartirles 5 características que he aprendido acerca de los buenos líderes que Dios ha puesto en mi vida.

  • Un buen líder es un siervo – Un líder primero tiene que servir a los que quiere liderar. No seguiremos a un líder que no sabe servir. ¿Como puedes servir a los jóvenes de la iglesia y de la comunidad?
  • Un buen líder es humilde – La actitud de un líder tiene que ser una de humildad. Si podemos acercarnos a otros y buscar servirles, tenemos que tener la actitud correcta. La humildad te da un liderazgo fuerte que da fruto. ¿Cuál es tu actitud? ¿Eres humilde? ¿Para qué quieres ser líder? Aun con tus éxitos y experiencia, eres humilde?

  • Un buen líder es llamado – El llamado a ser líder es muy importante porque, además de otras cosas, te ayuda a perseverar en los momentos difíciles. ¿Sientes el llamado de Dios para guiar a otros? ¿Estas dispuesto a invertir en tu llamado?
  • Un buen líder es persistente – Un buen líder entiende que el ministerio juvenil es un maratón y no una carrera de 100 metros. Los resultados no se ven por mucho tiempo, si es que se pueden ver. Un buen líder esta listo para pasar 10-15 años o mas de su vida invirtiendo en la vida de sus jóvenes.
  • Un buen líder es un estudiante – Los jóvenes se merecen un ministerio juvenil de calidad. Un buen líder juvenil busca maneras de aprender y mejorar en lo que esta haciendo. Lee libros. Va a congresos. Busca mentores. Siempre esta buscando maneras de capacitarse.

Por supuesto, hay otras cualidades de un buen líder, pero estas son las que he visto en los líderes mas destacados que han impactado mi vida.