Tu y yo ya lo sabemos, pero a veces se nos olvida. Todo lo que vale la pena requiere tiempo. El ministerio con jóvenes definitivamente vale la pena. La inversión que estamos haciendo en sus vidas cada día dará fruto, sea en las vidas de los jóvenes o en nuestras propias vidas. Pero hay que esperar.

Mi familia y yo estamos pensando en comenzar a sembrar vegetales en nuestro jardín. Mis hijos ahora han crecido y pueden ayudar a plantar algunas cosas y cuidar al jardín. El problema es que no somos muy pacientes. Cuando vemos los paquetes de semillas que pensamos sembrar, muchas veces dicen que la cosecha vendrá en 180 días o mas. Y soy muy impaciente. No quiero esperar tanto para comer algo que puedo ir a comprar en el mercado.

Si la madurez de una semilla es algo valioso y requiere tanto tiempo, imaginate cuanto tiempo se necesita para madurar a una persona. Los líderes juveniles (y los padres) nos frustramos porque esperamos que haya resultados inmediatos con nuestros jóvenes, pero se nos olvida del tiempo que nos ha costado llegar a donde estamos hoy y especialmente se nos olvida de cuanto nos falta para llegar a la meta de ser como Cristo. Es fácil olvidarnos de las cosas que hemos aprendido en nuestro caminar con Cristo (especialmente las cosas que aprendimos por nuestros errores que Dios usa mucho para llevarnos a la madurez).

Cuando mi hijo de tres años deja caer el vaso de leche, me cuesta trabajo recordar que tiene tres años y que va a haber algunos accidentes mientras vaya madurando. Es mas fácil enojarme con el que tomar el tiempo para recordar que solo tiene tres añitos y que va a aprender como cargar un vaso de leche. Tengo que recordar que de vez en cuando a mi se me caen los vasos de leche también (y tengo mas de tres años).

Muchos de nuestros jóvenes tienen poco tiempo de seguir a Jesús, y no importa cuantas veces les hayamos enseñando algo, tenemos que recordar que están en el proceso de madurar y que todavía no han llegado a la meta. Nosotros tampoco hemos llegado a la meta.

Que bueno que tenemos a un Dios paciente que sabe que “Todo lo que Vale la Pena Requiere Tiempo.”

(imágenes por wwworks y treehouse1977 en flickr)