Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria. El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado. La gente maldice al que acapara el trigo, pero colma de bendiciones al que gustoso lo vende. – Proverbios 11:24-26
Este fin de semana mi esposa y yo tuvimos la oportunidad de ayudar a alguien que necesitaba ayuda con una situación en su vida. Para mi, había sido un día muy largo. Había pasado la mañana en clase del Diplomado en ministerio juvenil del Seminario (4 horas de clase el sábado). Estaba cansado y quería pasar la tarde en mi casa sin presiones. Pero mi esposa y yo sabíamos que teníamos una oportunidad de ayudar a esta familia y decidimos ayudarle. No hicimos nada muy grande, pero sentimos que lo que pudimos hacer fue de mucha bendición para la vida de esta familia.
Dejame ser muy sincero contigo–mi familia (y especialmente yo) no siempre ayudamos a las personas que nos cuentan sus necesidades. De hecho, muchas veces no hacemos lo que sabemos que debemos de hacer (no somos perfectos…pero eso ya lo sabias). Siempre hay un montón de excusas para no ayudar: no tenemos tiempo; estamos ocupados; no tenemos ganas de salir de la casa y esperar, etc. Este fin de semana fue una de las pocas veces que hicimos lo correcto.
Escribo acerca de la situación porque creo que Proverbios 11 nos habla de algo muy relevante para cada uno de nosotros. Dice, “El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.” Cada uno de nosotros debe tomar en cuenta esta verdad.
Muchos de nosotros–especialmente los que estamos involucrados en el ministerio–pasamos tiempo en la vida desanimado. A veces andamos pensando en dejar el ministerio o preguntandonos si Dios realmente nos ha llamado a ministrar a la juventud. Nos parece que nuestras necesidades son muchos y no sabemos como salir de las situaciones difíciles. Muchos de los que leerán este articulo hoy estarán pasando por una situación en que necesitan ser animado.
Por otro lado, también pasamos por momentos de alegría y de animo. Hay días que parece que Dios nos ha dado una doble bendición. Si estas pasando por una situación así, toma en cuenta lo que dice el Proverbio: “El que reanima será reanimado.” Algún día necesitaras recibir el apoyo de alguien mas.
Si estas en la situación de ayudar a alguien, puedes sembrar la bendición en su vida. Dios nos dice que debemos ayudar cuando tenemos los recursos de ayudar. Si no ayudamos a los necesitados, nunca debe ser por falta de disposición. Entiendo que hay momentos cuando uno no puede ayudar, pero si puedes animar a alguien o apoyarle con algo y no lo haces, no esperes la ayuda o la palabra de animo de alguien cuando lo necesitas.
¿A quien puedes animar esta semana? ¿Como puedes ser generoso con los que están en tu vida?
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