Cuando era adolescente, tuve el privilegio de tener a un buen pastor de jóvenes. Cuando yo pasaba por situaciones difíciles, siempre sabía que contaba con él para escucharme (aunque, como buen adolescente, no le contaba mucho) y darme consejo.
Muchos hacemos el error de pensar que el liderazgo juvenil solo se trata de hacer crecer el grupo de jóvenes de nuestra iglesia, enseñar la Palabra de Dios de forma emocionante, y animar al grupo a comprometerse con Dios. Todas estas cosas son muy buenas y necesarias, pero un aspecto importante y muchas veces olvidado del liderazgo juvenil es lo que Dios esta haciendo en nuestras vidas como líderes.
Hay una relación en el antiguo testamento a la que no prestamos mucha atención, pero era una relación muy clave para el éxito del Pueblo de Israel, y sirve como un buen ejemplo para nosotros. Éxodo 24:12-13 nos dice lo siguiente:
El Señor le dijo a Moisés, “Sube a encontrarte conmigo en el monte, y quédate allí. Voy a darte las tablas con la ley y los mandamientos que he escrito para guiarlos en la vida.” Moisés subió al monte de Dios, acompañado por su asistente Josué.
Luego vemos en Éxodo 33:11 que “Hablaba el Señor con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo. Después de eso, Moisés regresaba al campamento; pero Josué, su joven asistente, nunca se apartaba de la Tienda de reunión.”
Cada joven necesita a un Moisés. Moisés tenia 80 años cuando Dios lo uso para sacar al Pueblo de Israel de Egipto. No era muy joven. Josué era su asistente y seguramente pasaba mucho tiempo con él. Cuando se habla de los líderes mas fuertes de la historia, se habla mucho de Josué. Un estudiante de la Biblia sabe que Josué aprendió mucho acerca del liderazgo viendo la vida de Moisés, y nuestros jóvenes pueden aprender mucho de nosotros si somos como Él.
Nuestro trabajo como líderes juveniles es convertirnos en el Moisés para nuestros jóvenes. Pero no sabemos mucho acerca de la relación entre Moisés y Josué. La Biblia habla mas de la relación entre Moisés y Dios. Este detalle nos dice mucho. Si vas a ser el Moisés que necesita la nueva generación, enfócate en tu relación con Dios.
Si vas a ser el Moisés que necesita la nueva generación, enfócate en tu relación con Dios. – Comparte en Twitter
Los pasajes que vimos de Éxodo 24 y 33 nos dicen algunas cosas importantes acerca de la relación que Moisés tenia con Dios.
- Moisés escuchó (y obedeció) la voz de Dios (24:12) – tenemos que estar buscando la voluntad de Dios para nuestras vidas y ministerios. Busca escuchar la voz de Dios en cada momento. Esto fue lo que cambió la vida de Moisés y afectó a su asistente Josué.
- Moisés entendió la ley de Dios (24:12-13) – Estudiar la Palabra de Dios es una de las mejores cosas que podemos hacer para impactar a las nuevas generaciones. La juventud esta buscando alguien que les guíe con los principios que se encuentran en la Biblia. Si no estamos entendiendo la ley de Dios, meditando en ella, ¿cómo podemos esperar guiar a los jóvenes en el camino del Señor?
- Moisés se hizo amigo de Dios (33:11) – Moisés habló cara a cara con Dios, como un hombre habla con su amigo. Uno se hace amigo con Dios por medio de la oración. Tu tiempo de oración te acerca a Dios y te moldea para ser un mejor líder de jóvenes. Busca hacerte amigo con Dios por medio de la oración.
Nuestros jóvenes merecen líderes que escuchan la voz de Dios; que entienden la ley de Dios, y que son amigos con Dios porque pasan tiempo buscando el rostro de El.
¿Estas dispuesto a ser como Moisés para esta generación de adolescentes y jóvenes?