Como ya les dije, estamos leyendo “Alegrense las Naciones: La Supremacía de Dios en las Misiones,” por John Piper en mi clase de Misiones Contemporáneas con Jóvenes.

“La vida es una batalla. No es todo lo que hay en la vida. La vida es mucho mas. Pero siempre es una batalla. Nuestra debilidad en la oración se debe en gran manera a nuestra ignorancia a tal verdad.

La oración principalmente es como un radio portátil en el campo de batalla para cumplir la misión de la Iglesia mientras avanza contra los poderes de la oscuridad y la incredulidad. No es sorprendente que la oración falle cuando tratamos de convertirla en una llamada casera, hacia el cielo para aumentar nuestra zona de confort. Dios nos ha dado la oración como un walkie-talkie en tiempos de guerra, para que podamos llamar al cuartel general y obtener de todo lo que necesitemos mientras el Reino de Cristo avanza en el mundo.

Hasta que no sentimos la fuerza de esta batalla, no oraremos como se debe. No comprenderemos lo que la oración es.

Dios nos ha dado la oración porque Jesús nos ha encomendado una misión.”

Piper dice muchas otras cosas en el segundo capitulo de su libro, y recomiendo que lo leas.

Pero mas que nada, quisiera animarte a reflexionar sobre como usas la oración. ¿La estas usando para pedirle a Dios los recursos y esfuerzos necesarias para ganar la batalla, o la usas para pedir cosas que hacen que tu vida sea mas cómoda?