Pasamos mucho de nuestro tiempo en la iglesia midiendo las cosas que no importan. Lo hacemos porque las cosas que no importan son las que son más fáciles de medir. Tendemos a medir las apariencias y no las cosas que le importan a Dios.

Cuando empecé en el ministerio juvenil, caí en la trampa de pensar que los jóvenes mas espirituales eran lo que siempre llegaban a mi grupo, y lo que nunca venían a la reunión no querían comprometerse con Dios. Lo que pasa es que hay muchos otros factores que juegan un papel en la vida espiritual de los jóvenes, y yo estaba pensando que mi ministerio juvenil era la única cosa que podía hacerlos madurar espiritualmente.

Hay muchas cosas subjetivas e inmedibles que son muy importantes para tu grupo de jóvenes, y hoy vamos a ver cinco de ellas.

Lo Que No Puedes Medir en el Ministerio Juvenil

  1. El amor: la característica que Jesús dijo que el mundo observaría para saber que somos sus discípulos es el amor que tenemos los unos por los otros. El asunto es que no hay buena manera de medir el nivel de amor que existe en nuestras iglesias y grupos de jóvenes. Sin embargo, buscar fomentar el amor entre los jóvenes debe ser una parte integral de todo lo que hacemos como líderes juveniles.

  2. La aceptación: una de las necesidades básicas de los adolescentes y jóvenes es la aceptación, y los líderes buscamos suplir esta necesidad, animando a nuestros chicos a hacer que todos sientan aceptado en el grupo.

    Sin embargo, no falta el muchacho o muchacha que, a pesar de nuestro esfuerzo, se siente sólo aunque esta rodeado de jóvenes quienes buscan incluirlo. La aceptación es subjetivo. No puedes medirla en tu grupo. No puedes controlar si todos creen que tu grupo es un lugar seguro, pero tienes que buscar animar a tus jóvenes a aceptar a los demás.

  3. La unidad: estoy seguro que uno de los deseos más grandes de los líderes de jóvenes es crear unidad en su grupo (Da clic para saber El Secreto de Lograr Unidad en tu grupo).

    La mayoría de los líderes que conozco me dicen que esta cualidad es una de las más importantes pero difíciles de lograr. Creo que es difícil de lograr porque es difícil de medir. Sin embargo, la unidad debería ser una prioridad en tu grupo (aunque no es la meta), y probablemente estás haciendo mejor de lo que crees en cuanto a la unidad en tu grupo.

  4. El crecimiento espiritual o el compromiso: El crecimiento espiritual y el compromiso que los jóvenes tienen con Dios son cosas que nos gustaría medir (y muchas veces causar que sucedan), pero la verdad es que es muy difícil medir el crecimiento espiritual de alguien por que no podemos entrar a su corazón y ver como Dios lo ha cambiado.

    Por eso, tratamos de medir el compromiso espiritual de alguien con asistencia o constancia en nuestras reuniones que no es una manera muy precisa de medir el crecimiento espiritual. Tendemos a pensar que los mas comprometidos son los que llegan todas las semanas a nuestras actividades, pero realmente es una mala manera de medir el corazón de alguien.

  5. Los sentimientos: Somos criaturas sentimentales, y la adolescencia es un periodo de muchas altas y bajas de emociones. Lo que tus chicos sienten un momento puede cambiar completamente en el siguiente instante.

    A pesar de esta verdad, muchas veces tratamos de medir el éxito de todo un ministerio por los sentimientos. Si todos están felices, creemos que hicimos bien. Si no, nos sentimos como fracasos. Medir tu éxito por los sentimientos de los adolescentes y jóvenes seguramente te llevara a la desesperación en el ministerio.

Conclusión

Estas cinco cosas son importantísimas, pero nadie ha inventado un medidor precisa para ellas. Trabajemos en el amor, la aceptación, la unidad, el crecimiento espiritual, y los sentimientos de nuestros chicos, pero no nos dejemos por vencidos si no vemos los “resultados esperados.”

Los resultados del ministerio juvenil, muchas veces, no se ven hasta muchos años después del tiempo que tenemos con los muchachos. Sigue trabajando en estas cosas, pero no pongas medidas incorrectas a cosas que no son fáciles de medir.

(Foto por Louise Docker en flickr)