Vivimos en un mundo lleno de actividad. Nuestras vidas ocupadas nos dejan poco tiempo para ver a las personas cara a cara y comunicarles que son importantes. Aun en muchas iglesias, la gente se mueve de actividad a actividad como si el horario fuera mas importante que conectarse con otros hermanos.
De alguna manera se nos ha olvidado que la gente es importante.
Cada persona es importante.
Su importancia no depende de lo que pueden hacer para ti. Simplemente son importantes las personas. Cada individuo tiene una historia y sentimientos y el deseo de conectarse con alguien.
Cuando nos olvidamos que las vidas son importantes, las cosas malas suceden. Empezamos a hacer cosas que lamentamos. Vemos cada dia en el noticiero que hay mucha gente que piensa que no es importante.
Tu y yo podemos hacer algo para ayudarles a entender su importancia, y tiene que ver con el manejo del TIEMPO. Pasar tiempo con alguien mas les comunica que tenemos interes en ellos. Nuestro tiempo es importante, y cuando se lo damos a alguien mas, les estamos comunicando su valor.
Mi pastor de jóvenes tenia la habilidad de demostrar a la gente que era importante simplemente por que prestaba atención y les dedicaba el tiempo necesario.
Era muy bueno para hacer que cada persona se sintiera como si fuera la persona mas importante. No importaba quien era. Si alguien quería hablar con el, le dedicaba tiempo. Por eso, tantas personas sentían el impacto de su vida. No era por que tenia una iglesia grande o habia mucha gente asistiendo a sus cultos. Era por la manera en que trataba a todos. Todos eran importante para mi amigo.
Si queremos que la gente (y los jóvenes) reconozcan su valor, tenemos que dedicarles el tiempo que merecemos. Asegurate que estas dejando que los jóvenes sepan que tan importantes son para ti. Les va a ayudar tanto a ellos como a ti.