(Foto © Wilfred Paulse)
Yo soy fan de la tecnología. Me encanta ver como puedo usarla para mejorar mi vida, ser más productivo, hacer mejor mi trabajo, y entretenerme cuando es apropiado. Estoy muy activo en Twitter, Facebook, Instagram, y otras redes sociales.
También entiendo que hay muchos peligros que existen con la tecnología. Las redes sociales pueden impedir las relaciones importantes que tenemos en la vida. Las relaciones entre esposos, entre padres e hijos, y entre nosotros y Dios, y entre otros pueden sufrir daño si pasamos demasiado tiempo con la tecnología.
No obstante, la tecnología no es el enemigo. Puede servir un buen propósito, pero es importante poner límites. Hay muchos papás en nuestras iglesias que hacen la siguiente pregunta.
¿Qué Hago con la Tecnología y Mis Hijos?
Hoy te quiero dar algunas ideas para ayudar a los papás con la tecnología. Son principios que estoy poniendo en práctica en mi propia familia. Espero que les ayuden a los papás y a los líderes de jóvenes.
Priorizar las Relaciones (pasar tiempo juntos)
Las relaciones que tenemos con nuestros hijos son importantes. Muchos queremos echarle la culpa a su adicción a la tecnología, pero no hacemos nada para cultivar la relación que tenemos con ellos. Tenemos que poner la relación con nuestros hijos primero, encima de nuestro propio uso de la tecnología, nuestro trabajo, o todo el sinfín de cosas que tenemos que hacer. Claro, esto no es muy fácil, pero tiene que ser una prioridad en la vida para nosotros si vamos a lograr discipularlos a ellos y enseñarles a relacionarse bien con los demás.
No Satanizar la Tecnología
La tecnología no es el enemigo. No es el raíz de todo mal. Los celulares y las redes han mejorado mucho nuestras vidas. Podemos comunicar mejor, estudiar más, y conocer más hoy en día que en cualquier otra época de la historia del mundo. Si no fuera por la tecnología, no podrías leer estas líneas ahora. No pienses que la tecnología es el enemigo. Controla como la usas. Si empiezas a pensar que toda tecnología es el problema, no podrás relacionarte con tus hijos, y esto es uno de los problemas más grandes de hoy (véase el punto #1).
Hablar de los Peligros con tus Hijos
Aunque la tecnología no es el enemigo, hay peligros que vienen de su uso. Tus hijos deben asegurarse que realmente conocen a las personas que conocen en línea; tienen que mantener la privacidad de donde viven y los lugares que visiten; tienen que cuidar lo que ven y escuchan, etc. Platica con ellos de los peligros que hay en línea, y aprende como ayudarles a no compartir demasiado en las redes con personas que no conocen.
Aprender el Buen Uso
La tecnología existe para hacer la vida mejor y darnos más tiempo libre para pasarla con nuestros seres queridos. Si vamos a evitar los peligros, tenemos que aprender la manera de usar la tecnología para el bien. Si nada más pasamos todo el día leyendo los chismes que encontramos en las redes sociales, no estamos usando la tecnología bien.
Poner Límites Tanto Para Tus Hijos Como Para Ti
Limitar nuestro uso de la tecnología nos hace movernos, interactuar con otros, y no depender tanto de nuestras computadoras o celulares. Me ha costado trabajo, pero trato de dejar el celular en un lugar fuera de mi alcance cuando es tiempo de estar con mi familia. Hacer esto me ayuda a decirles a mis hijos que no usen sus gadgets durante este tiempo. Podemos platicar, jugar juntos, o hacer las tareas de la casa. Los límites son diferentes para cada familia, y depende de la etapa en donde se encuentran los hijos. Sin embargo, los papás tenemos que ayudar a nuestros hijos a entender que pueden controlar cuanto usan la tecnología.
Estos son los principios que tengo en mente cuando pienso en mi familia, las familias que conozco, y la tecnología.
¿Cuál de estos principios crees que sea el más importante para los papás de los jóvenes?