Hace poco tiempo mi esposa y yo fuimos de vacaciones a uno de esos lugares con “todo incluido.” Dejamos a los niños con los abuelos y por fin nos escapamos a pasar un poco de tiempo juntos. Fue muy divertido para nosotros (aunque extrañábamos a nuestros hijos), y las personas del lugar nos trataron muy bien.
Una cosa que hicieron en especial fue recordar nuestros nombres. Cada noche fuimos al mismo restaurante y el mesero, desde la primera noche, nos conoció por nombre. Casi todos los que nos atendían nos llamaban por nombre, y aprendí algo acerca de la importancia de los nombres.
En nuestros ministerios juveniles, es importante usar los nombres de los muchachos, y si alguien esta visitando por primera vez, preguntale su nombre, y busca usarlo.
En el caso de mi tiempo de vacaciones, recordé que el usar el nombre de una persona hace por lo menos 3 cosas:
- Le hace sentir importante: El hecho de que alguien sabe tu nombre y lo usa te hace sentir muy importante. Ya no eres “un muchacho mas” o “el que nos visitó la semana pasada.” Los jóvenes de nuestros grupos (y sus amigos) son muy importantes tanto para Dios como para nosotros. Si Dios nos llama por nombre, es porque somos importantes para el. Nosotros podemos llamar a nuestros jóvenes y sus amigos por nombre.
- Comunica el respeto: Cuando no tomas el tiempo para conocer el nombre de alguien, estas comunicando que no lo respetas. Pero usar el nombre de un muchacho comunica que lo respetas mucho.
- Crea un conexión: Hay una conexión entre las personas, especialmente cuando reconocemos el nombre de la otra persona. Ya pasa de ser un desconocido a un conocido. El ministerio se trata de conectarnos con los muchachos, y saber su nombre nos ayuda a establecer este contacto.
Te animo a buscar usar los nombres de tus muchachos y de los que visitan tu ministerio. Te dara una ventaja en el ministerio.
¿Que piensas? ¿Eres bueno para recordar nombres? ¿Entiendes la importancia de los nombres en el ministerio juvenil? Deja tu comentario abajo.