El domingo, 14 de octubre, Félix Baumgartner, un hombre de Austria, subió a una altitud de 39,045 metros y saltó de la cápsula que lo había llevado hasta allí. Llegó a una velocidad de 1,342.8 kilómetros por hora y aterrizo sobre sus pies sin ningún problema (con una paracaídas), mientras 8 millones de personas lo vieron en vivo por Internet.


(Si no puedes ver el video, velo aquí.)

Cuando oí noticias de su misión por primera vez, pensaba que estaba loco. Durante la semana, mis hijos y yo estábamos viendo su canal en Youtube, esperando ver su intento.

Finalmente cumplió con su misión el domingo, y no lo pudimos ver en vivo.

Es increíble pensar en lo que hizo Félix, y hay algunas lecciones que podemos aprender como líderes juveniles de toda la misión.

  1. Necesitas un Equipo – Felix solo podía hacer lo que hizo porque tenía a un equipo de expertos avisando, ayudando, y apoyando durante todo el tiempo.

    Muchos líderes con mucho talento piensan que pueden hacerlo todo y no necesitan consejeros u otras personas ayudandoles a lograr sus objetivos. Imagínate lo que hubiera pasado si Félix hubiera tomado la actitud de muchos líderes que piensan que pueden hacerlo solo. Hubiera sido un desastre.
  2. Necesitas Paciencia – hace unos días estábamos esperando que Félix saltara, pero por diferentes razones no podía, y el domingo, por fin podía hacerlo.

    Muchos de nosotros no tenemos la paciencia necesaria para cumplir un objetivo. Las frustraciones y circunstancias nos molestan y no nos quedamos pensando en el objetivo. Félix tuvo que tener paciencia y esperar para las circunstancias perfectas para hacer lo que intentaba hacer.
  3. Necesitas Fe – cuando estaba viendo el video de la misión, pensaba en la confianza necesaria para poder lograr algo de esta magnitud. Después de prepararse lo mas que podía, tuvo que tomar el paso de fe y saltar.

    Para hacer cosas increíbles, tenemos que tomar los pasos de fe y confiar en el poder de Dios. (comparte la frase en Twitter).

Dios tiene grandes cosas para tu ministerio. ¿Estas armando el equipo necesario, siendo paciente, y poniendo tu fe en Dios para que El pueda lograr sus objetivos en tu vida y ministerio?