Cada día llego a la casa después pasar tiempo en la oficina o en clase, y mis hijos me atacan porque quieren un poco de algo muy valioso para ellos: mi atención. Los tres quieren hablar conmigo al mismo tiempo, y paso los primeros cinco minutos de estar en casa tratando de calmarlos y escucharlos.

Vivimos en un mundo lleno de cosas que compiten por nuestra atención. La tele, el radio, el teléfono, el Internet, las redes sociales, y un montón de otras cosas (mientras estaba escribiendo esto, recibí una notificación de Facebook y otra de chat). Nuestras vidas tienen muchísimas interrupciones. Algunas son buenas e importantes, y otras son innecesarias.

Todas estas cosas que compiten por nuestra atención hacen que la atención de alguien sea algo muy valioso. Dos minutos para escucharle a alguien o para verle en los ojos comunica muchísimo y tiene un impacto grande. Pero no sabemos prestar la atencón.

Admito que soy muy distraído. Tengo tantas cosas en mi mente que cuando mis hijos o mi esposa o un estudiante quiere el 100% de mi atención, me cuesta trabajo prestársela.

Como entiendo la importancia de prestar atención a mis hijos, mi esposa, o mis estudiantes, he aprendido algunas cosas que me ayudan a prestar mejor atención:

  • Apaga las distracciones – si vas a escuchar a alguien, seria buena idea apagar todas las posibles distracciones. Para mi, esto significa cerrar la computadora y poner mi celular fuera de mi alcance. Si tengo estos dos aparatos conmigo, no puedo prestar mucha atención a la persona que esta a mi lado.
  • Ve a la persona que estas escuchando – Acercate y mira sus ojos. Si estas cerca físicamente a la persona, hay menos distracciones que pueden interferir con la comunicación. Mirar a la persona te ayuda a estar pensando en quien es y cuales son sus necesidades. Para mi, tengo que hacer esto para recordar a cual hijo estoy hablando. También te ayuda a entender lo que te esta diciendo y le comunica que realmente le estas escuchando. Si tu mirada esta en otras cosas, tu atención también esta en ellas.
  • Responde con tu cara y voz – No hay nada mas frustrante para mi como padre que cuando le digo algo a mi hijo y no me responde. Quiero saber que me esta prestando atención, y una manera de hacer esto es responder con una palabra o con una expresión de la cara. Queremos saber que nos escuchan, y cuando estamos prestando atención, la respuesta natural es responder o con nuestra voz o con una expresión de lenguaje corporal.
  • Quedate quieto – no te mueves del lugar donde estas. Si estas moviéndote y caminando de un lado al otro, le estas comunicando a la persona que prefieres estar en otro lugar. Si estas quieto, mirándole a los ojos, respondiendo a lo que esta diciendo, sin revisar tu celular cada dos minutos, estas prestando atención.

No soy experto en el arte de prestar atención en un mundo de distracciones, pero estoy aprendiendo. Es algo de mucha importancia. Si queremos ser los líderes que Dios quiere que seamos, tenemos que entender como enfocar nuestra atención en las personas que significan mucho para nosotros.

Tus jóvenes saben cuando alguien no les esta prestando atención, y serás un mejor líder si puedes empezar a prestarles la atención adecuada para ministrar a sus vidas.

¿Tendrás algunos consejos para los líderes juveniles en cuanto a prestar atención a sus jóvenes? Por favor, deja tus consejos en los comentarios de esta entrada.