Yo se que como líder juvenil tu tiempo es limitado. Sientes que tienes que hacer mucho en poco tiempo. Pero pasar tiempo con un muchacho es una de las cosas mas importantes que puedes hacer para ministrarle (y también sirve para animarte a ti).
La semana pasada en un evento de liderazgo juveil, yo conocí a un nuevo amigo, y me preguntó si pudiéramos platicar un poco durante la semana. Los que me conocen saben que mi agenda normalmente tiene pocos momentos libres, pero esa semana podía pasar tiempo con ese muchacho.
Entonces, hicimos la cita y tuvimos una muy buena platica sobre algunas cosas importantes mientras tomábamos un rico café. Durante la platica me dijo que había buscado consejo de algunos otros pero que fui el único que se había puesto en contacto con él.
No siempre hago lo que debo hacer, pero te acabo de contar este ejemplo de una vez que hice lo que debía porque me recordó de esta máxima de liderazgo: una pequeña cita de unos minutos puede tener un gran impacto en la vida de alguien.
Pensando en este principio, hay tres cosas que debes tomar en cuenta cuando se trata de hacer tiempo para los muchachos de tu grupo:
- El tiempo que le das es una inversión en su vida – Nosotros siempre estamos buscando impactar a los jóvenes, y caminar juntos con ellos es una de las cosas mas importantes que podemos hacer. Es una inversión en su vida y vale la pena. De hecho, es mas importante que muchas de las cosas que podemos hacer.
- El tiempo debe ser de calidad – Apagar tu celular y enfocarte en la persona y la platica le comunica que te interesa lo que te esta diciendo. Si cada 2 minutos estas checando tu correo o escribiendo un mensaje, le estas diciendo que prefieres estar en otro lugar o con alguien mas. Asegurate que los momentos que pasas con tus jóvenes son de calidad.
- Si por alguna razón no puedes llegar a la cita, avísale con anticipación y pon otra fecha específica – Es importante cumplir tu palabra. Se que hay cosas imprevistas que tenemos que atender, pero si le dices a un muchacho que vas a reunirte con el y no llegas o no avisas, pierdas la confianza que tiene en ti. Es mejor llamarle y decirle con anticipación que quieres dedicarle el tiempo necesario y cambiar la fecha que no llegar y pedir disculpas luego.
No recuerdo muchas de las platicas que mi pastor de jóvenes compartió con nosotros cuando era adolescente, pero su inversión en mi vida en cuanto a pasar tiempo conmigo cambió mi vida para siempre.
Tu tiempo es importante. Inviertelo en tus jóvenes. Nunca lo olvidarán.