Al instante cayó de los ojos de Saulo algo como escamas, y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado; y habiendo comido, recobró las fuerzas. Saulo pasó varios días con los discípulos que estaban en Damasco, Saulo en Damasco y en Jerusalén y en seguida se dedicó a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios. – Hechos 9:18-22

Hay muchas cosas que pasan en la vida que te cambian para siempre. Puede ser una graduación, un nuevo trabajo, un matrimonio, el nacimiento de un hijo, la muerte de un ser querido, o muchas otras cosas.

Saulo iba a Damasco con su plan de perseguir a los Cristianos, pero Dios tenia un plan mucho mejor para él. Pero el plan de Dios incluía un relámpago y un periodo de tiempo en que Saulo se quedaba ciego y débil. Este hombre que parecía tan fuerte, con una visión apasionada y mucha autoridad ahora tenia que depender de otros y pasaba tres días esperando la voz de Dios para el futuro de su vida.

Todo esto le cambió la vida a Saulo, y nos enseña una lección importante para nuestras propias vidas: “Si realmente tienes un encuentro con Jesus, no te queda otra opción que un cambio de vida.”

La vida de Saulo cambió para siempre cuando tuvo su encuentro con la realidad de Jesus. Saulo en seguida se dedicó a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios.

¿Y tu? ¿Cómo reacciones ante la realidad de Jesus? ¿Que has hecho ahora que Dios te ha captado tu atención? Espero que esta semana la realidad de Jesus te guíe y te lleve a servir a Dios.

(foto de flickr.com)