Lei ayer una alarmante estadística que dice que cada hora se abusa de 228 menores en América Latina. El articulo dice que “la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes a través de Internet ocupa el tercer lugar en la lista de delitos cibernéticos.”
La web, como todo, es una herramienta que puede usarse para bien o para mal. Creo que la respuesta no es ignorar el Internet o no dejar que nuestros adolescentes y jóvenes lo usen. Como alguien que usa mucho el Internet, esta cifra me da tristeza, y me hace pensar en que tenemos que hacer como iglesia para ayudarles a los adolescentes y jóvenes a cuidarse.
- Educar a los padres de los peligros – muchos padres no saben de los peligros reales que existen en el Interent, y seria excelente programar una conferencia acerca de los peligros que pueden venir de su uso y enseñandoles como ayudar a sus hijos a entender los riesgos también.
- Involucrarnos mas en las vidas de los adolescentes y jóvenes – mientras mas involucrados estamos con nuestros adolescentes y jóvenes, mas nos contaran acerca de sus amigos y las personas con quienes interactúan en la red. Busca maneras de preguntarles acerca de lo que hacen y las personas que conocen en la web.
- Enseñarles a los adolescentes y jóvenes como protegerse de los peligros del Internet – de vez en cuando seria bueno hablar del tema con nuestros adolescentes y jóvenes. Si te das cuenta que algo anda mal con uno de ellos, puedes darles consejo de como cuidarse.
El Internet no se va a desaparecer, y cada vez estamos mas y mas abiertos de la información que dejamos que la gente vea allí. Creo que es hora que los lideres empezamos a hablar del tema con nuestros jóvenes, ayudándoles a navegar la red con cuidado y disfrutando de los beneficios que esta herramienta tiene para ellos.
¿Y tu? ¿Que haces para ayudar a tus jóvenes a cuidarse de los peligros del Internet?
Que tal Dennis.
Debo decir que al leer ese articulo también me horrorizo y me puso a pensar. Que como iglesia deberíamos hacer algo para ayudar a que estoy chicos y chicas conozcan como pueden prevenir que personas no deseadas tengas acceso a su información personal.
A parte, de eso creo que tienes toda la razón en que es importante capacitar a los padres de familia. Para que ellos puedan dar una dirección adecuada a los adolescentes, jóvenes o niños cuando estos usen la web.
Estoy mas que convencido que algún momento haremos algo para ayudar en este asunto. Por lo pronto creo que debemos tener mucho cuidado sobre lo que nuestros chicos y chicas ven y hacen en la web.
Bendiciones.
Estas son algunas pautas que recomienda el Hno. Pablo en su sitio “un mensaje a la conciencia” para aquellos que conversan (chatean!!) con personas desconocidas, frecuentan sitios de interacción social o se valen de una agencia de contactos personales por la Internet….
»1. Jamás le dé a conocer su información personal a nadie sino hasta después de haberse estado comunicado mutuamente durante mucho tiempo. Esto incluye su apellido, su dirección, su escuela, su empleo e incluso su número telefónico. A medida que adquiere confianza en alguien, si esa persona le pide que se encuentren, sólo acepte hacerlo como parte de un grupo en un lugar público. Vaya acompañado de amigos y sugiera que la otra persona haga lo mismo.
»2. No se fíe de ninguna información que la otra persona le dé a conocer. Suponga que es falsa hasta haber comprobado que es verdadera. Solamente los más ingenuos creen todo lo que les dice un desconocido. Por eso dijo el sabio Salomón: «El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va (Proverbios 14:15.»
»3. Si usted decide cultivar una relación, diga que quiere conocer a la familia y a los amigos de la persona. De esa manera obtendrá más información que con cualquier otra cosa que pida. Si la persona le da una excusa para explicar por qué no tiene familia ni amigos, suspenda toda relación con ella. Hasta una persona que no tiene familia tiene amigos.
»4. Si lo que cuenta una persona al parecer no concuerda con lo que dicen los demás, ¡tenga cuidado! Esa es una señal de peligro.
»5. Si usted pesca a la persona en una mentira de cualquier tipo, dé por sentado con toda seguridad que hay muchas otras mentiras que también le ha dicho.
»6. Manténgase alerta. No deje de escuchar el susurro en su cerebro que le está diciendo que algo anda mal. No insista en continuar esa relación hasta que reciba respuestas a sus interrogantes y hasta que sus inquietudes se hayan disipado por completo.