Ayer leí un articulo en la pagina de Soluciones Juveniles Venezuela sobre la necesidad de una aldea para criar a los hijos. Es un buen artículo que me hizo pensar no solamente en mis propios hijos sino también en las familias que estan en mi iglesia.

Tu y yo tenemos el privilegio de formar parte de la aldea en la que estan viviendo las familias de nuestras iglesias. Los padres de los adolescentes y jóvenes han puesto mucha confianza en nosotros. (De hecho, a veces, ponen demasiada confianza, pensando que somos los responsables para el crecimiento espiritual de sus hijos, pero es tema para otro día).

Pensando en el privilegio que es apoyar a los padres en la formación de sus hijos, me puse a pensar en el tipo de aldea que quisiera ayudar a crear en la vida de los jóvenes y adolescentes de mi comunidad, y a continuación les doy algunas de las cosas que vinieron a mi mente:

Que Mi Ministerio Juvenil Sea una Aldea:

  • Que tenga un sentido de seguridad.
  • Que incluya a adultos ejemplares.
  • En que los jóvenes y adolescentes puedan actuar como jóvenes y adolescentes.
  • En que se enseñe la verdad.

Claro, la aldea que estamos construyendo debe incluir otras cosas, pero estas son las primeras que me llegaron a la mente.

Hay que esforzarnos en nuestras iglesias a crear una aldea en la que podemos crecer juntos. Hay que buscar la manera de involucrar a mucha gente en la formación de los adolescentes y jóvenes para que puedan llegar a la madurez espiritual. No lo puedes hacer solo, pero tienes que ayudar a construir la aldea para que los jóvenes lleguen a ser como Cristo y para que puedan impactar su mundo.