En la actualidad Jesús te está llamando a ser su discípulo. Él quiere hacer de ti un discípulo peligroso, sus palabras son “Vengan, Síganme y los haré pescadores de hombres” – Mt. 8.19.

¡Mucho ojo! Jesús dice “Vengan, síganme” lo cuál quiere decir que para ser peligroso, primero hay que ir a Jesús, seguirlo, permanecer en él. La base para ser un discípulo peligroso es disfrutar de la presencia, relación y comunión con Jesucristo.

Entonces tienes que estar en conexión primeramente con Dios; Orando, leyendo la Biblia, adorando a Dios todos los días, esto es, un seguimiento que produce consecuencias: “y los haré pescadores de hombres”. ¿Te das cuenta? Primero te preparas para ser un discípulo, luego te conviertes en peligroso porque arrebatas personas del reino de las tinieblas para el reino de Dios.

Este reino de Dios es el invertido que Jesús trajo; dar la otra mejilla, tomar su cruz, negarse así mismo. Esto es peligroso e incomodo para el mundo. Ser un discípulo implica sacrificio de todos los días, vivir un estilo de vida que agrada a Dios, un cambio completo de mentalidad, dejar todo lo pasado y tomar un camino nuevo, tomar la cruz. La cruz implica una vida no fácil, pero de satisfacción al ser discípulo de Cristo.

Luego dijo Jesús a sus discípulos: —”Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.” – Mateo 16. 24-25. ¿Qué extraño? Perder es encontrar, encontrar es agregarse a la causa de Jesús,

¡Cuidado! Esa causa es para discípulos totalmente peligrosos. Así que, anímate y vive la experiencia de ser el discípulo que Jesús desea.

¡Larga Vida! Discípulos Peligrosos.


Este articulo fue escrito por Juan Roman Jacinto, un lider juvenil de la Primera Iglesia Bautista de Satélite y estudiante de licenciatura en ministerio juvenil.