Este bimestre en el Seminario Teológico Bautista Mexicano estoy enseñando “Ministrando a Jóvenes con Problemas”, y tal vez lo sabes (porque lo mencione en el ultimo Boletín de Ministerio Juvenil), el fin de semana pasado lleve a mi hijo al hospital porque tuvo unos problemas de salud.

Ahora que las cosas estan un poco mas tranquilas (mi hijo ya esta mucho mejor…gracias por tus oraciones), quisiera compartir contigo algunas cosas que estoy enseñando en la clase pero que también las viví cuando estuve con mi hijo en la crisis.

  1. Nos asusta lo desconocido – cuando no sabíamos cual era el problema con mi hijo fue cuando teníamos mas miedo. Nuestros jóvenes tenemos que saber que cuentan con nuestra presencia mientras caminan en la oscuridad del desconocido.
  2. Lo que duele, duele – el dolor nos afecta a todos. Mi hijo experimentaba mucho dolor en el hospital, y yo no le podía mentir o decirle que no le iba a doler. Los jóvenes, muchas veces, también experimentan dolor en la vida, y como sus amigos y pastores, no podemos negar el hecho que lo que duele simplemente duele. Muchas veces es necesario que el tiempo pase para que ya no duela mas. Seamos honestos con ellos.
  3. Es importante depender de Dios durante las crisis – como escribí en el boletín, no había nada que podíamos hacer. Mi esposa y yo no somos doctores, pero conocemos al que puede sanar, y tuvimos que depender de El. Tanto nuestros jóvenes como nosotros tenemos que depender en Dios cuando estamos en crisis. Nuestro trabajo como lideres juveniles es ayudarles a confiar en Dios, aun cuando la situación lo hace difícil. Recuerda que no siempre es fácil depender de Dios, especialmente cuando estamos en una situación difícil.
  4. La oración funciona – Había muchas personas orando por mi hijo. El martes cuando salimos del hospital y se sentía mucho mejor, le pregunte si pensaba que era la oración o la medicina lo que le había sanado. Me contestó que creía que era la oración, y que la medicina tal vez tenia algo que ver. La Biblia nos enseña que: “La oración del justo es poderosa y eficaz” (Santiago 5:16). Nuestros intentos de aconsejar a los jóvenes tienen que fundamentarse en la oración.
  5. Tus acciones demuestran tu disponibilidad – nuestro pastor fue al hospital a visitarnos. Nos había dicho que podíamos contar con su ayuda para cualquier cosa, y cumplió su palabra cuando lo necesitábamos. Muchos de nosotros decimos que estamos disponibles, pero lo que hacemos al momento de ayudar es mucho mas importante que solamente decir que estamos disponibles.

Quiero agradecerte por haber orado por mi familia durante esta crisis, y espero que estos principios te ayuden al momento de caminar al lado de los jóvenes y familias en crisis.