Ayer leí la siguiente estadística sobre los jóvenes del mundo y me hizo reflexionar acerca de los ministerios juveniles de nuestras iglesias.

«En el año 2000 el número de jóvenes en todo el mundo que sobrevivían con menos de un dólar diario era de 238 millones, casi la cuarta parte (22,5%) de la población total de jóvenes de todo el mundo.»

Esta estadística es alarmante aunque tiene mas de 10 años. Estoy seguro que en los últimos 10 años el porcentaje de jóvenes de este nivel socio-económica ha crecido, y la estadística me lleva a preguntar: ¿Nuestros ministerios con jóvenes (si es que en la iglesia hay un ministerio para jóvenes) se estarán olvidando de una cuarta parte de la población juvenil mundial?

Desde mi experiencia, en las iglesias que tienen un ministerio dedicado a ministrar a la juventud, la mayoría de los jóvenes son de un nivel socio-económica no tan bajo como el que menciona la estadística. Y estos ministerios estan enfocándose en los jóvenes de su mismo nivel socio-económica. No hay muchas iglesias que tengan una visión para ministrar a los adolescentes y jóvenes mas pobres del planeta.

¿Qué hay, entonces, para la juventud que vive en estas circunstancias? ¿Qué estamos haciendo como la Iglesia de Jesucristo para que las buenas nuevas lleguen a una generación que tiene pocos recursos pero grandes necesidades?

Mark Senter, hablando del ministerio juvenil en los Estados Unidos en su libro “The Coming Revolution in Youth Ministry” (La Próxima Revolución en el Ministerio juvenil), dice,

«Aunque la mayoría de la población de jóvenes de la nación se encuentra en lugares urbanos o en comunidades que tienen poco contacto con el trabajo juvenil Cristiano, la gran mayoría del ministerio juvenil se hace en grupos de 30 personas o menos en lugares de nivel socio-económico mediano o alto. El fenómeno de Especialidades Juveniles/Group Magazine simplemente ha permitido que los ministros de jóvenes se comuniquen mas efectivamente a una población decreciente» (151).

Lo que Senter esta diciendo es que la mayoría de los líderes juveniles ministran en lugares o en iglesias que les pueden apoyar económicamente y el trabajo con los jóvenes (y sus familias) mas pobres casi no existe. Si esto pasa en los Estados Unidos, ¿Que estará pasando en los países donde el ministerio juvenil apenas esta naciendo en las iglesias locales?

Me siento como los hombres que estaban en Jerusalén después de escuchar el sermón de Pedro en Hechos 2. La Biblia describe la situación así, «Cuando oyeron esto, todos se sintieron profundamente conmovidos y les dijeron a Pedro y a los apóstoles: —Hermanos, ¿que debemos hacer?»

¿Que debemos hacer?

Para nosotros, el consejo que Pedro les da a los hombres en Jerusalén será un buen lugar para comenzar. Les dice en Hechos 2 que se arrepienten. Nosotros debemos arrepentirnos por habernos enfocado tanto en un grupo y por habernos olvidado de uno de cada cuatro jóvenes del mundo.

Cada uno de nosotros debemos pedirle a Dios que nos indique que es lo que Él quiere que hagamos para ministrar a este grupo de jóvenes. No todos vamos a ministrar a este grupo, pero por lo menos tenemos que estar conscientes de sus necesidades, y tenemos que pedirle a Dios su dirección y sabiduría para nuestras vidas.

Alguien que esta haciendo algo

Nuestros amigos en Inca Link están ministrando en los lugares mas necesitados de 5 países. Te invitamos a ver lo que están haciendo para ministrar a la juventud necesitada de sus comunidades.

¿Estas haciendo algo para ministrar a la cuarta parte de la juventud del mundo que sobrevive con menos de un dólar diario? Cuéntanos de tu experiencia en los comentarios.

Fuentes:
1. Fondo de las Naciones Unidas
2. Senter, Mark. The Coming Revolution in Youth Ministry
3. Inca Link – http://www.incalink.net

También te puede interesar:
Desde un Inexperto
El Fracaso en el Ministerio Juvenil
¿Que creen los jóvenes?