Hoy me llegó una noticia acerca de algunas cosas que tienen que ver con mi ministerio el ministerio que Dios me ha dado. Lo digo así porque la verdad es que noticias como esas me recuerdan que tenemos que depender de El en todo lo que hacemos.

No te voy a decir la noticia que me llegó hoy, pero te quiero animar a pensar en lo que crees acerca de tu ministerio.

Trabajas duro, haces todo lo que puedes hacer para mejorar lo que estas haciendo, das lo mejor de ti, pero tienes que recordar que el éxito en el ministerio no es el resultado de tu esfuerzo. No eres el dueño del ministerio juvenil de tu iglesia. No se trata de ti.

Dios es el dueño de mi ministerio. El lo va a cuidar en todo momento. Es el dueño de mi familia. Nos va a cuidar. A veces quiero ser el Súper héroe de mi ministerio y familia. Quiero buscar la manera de seguir adelante en mi propio esfuerzo. Pero la verdad es que creo que lo que Dios quiere que haga tanto en mi ministerio como en mi familia es depender de El y recordar que no se trata de mi.