Hace 10 años, pasó una de las tragedias mas notorias en la historia de los Estados Unidos. Dos muchachos entraron a la preparatoria Columbine y empezaron a disparar. Lo vimos todo por televisión. Desde ese dia, he pensado mucho en como ministrar a los jóvenes rechazados por la sociedad.

Creo que hay por lo menos 4 cosas que podemos hacer como ministros de jóvenes para ayudar a esos muchachos que no sienten aceptados por sus amigos, sus padres, o la sociedad.

  1. Buscarlos – tenemos que tomar el tiempo para buscar a los jóvenes que no son muy activos en nuestros ministerios. No es suficiente ministrar a los que siempre responden a las invitaciones y participan en las actividades. Deberíamos buscar también a los que no son muy populares.
  2. Tomarlos en serio – Los adolescentes y jóvenes necesitan que los tomemos en serio. Tienen mucho que aportar, pero muchas veces no les damos oportunidad de compartir sus opiniones. Tenemos mucho que aprender de los jóvenes.
  3. Escucharlos – Todos tenemos una historia. Muchas veces no tomamos el tiempo para escuchar la historia de los jóvenes. Muchos de ellos han pasado por muchas cosas dolorosas. Muchos de ellos no tienen con quien compartir sus experiencias y sueños. Toma el tiempo para preguntarles acerca de sus vidas y escucharlos.
  4. Perseverar – Vas a ser rechazado en tu intento de acercarte a los adolescentes y jóvenes, pero si sigues allí, buscándolos y tratando de escucharlos, algún día, tendrás la oportunidad de verlos abrir sus corazones y vidas. Se persistente en tu ministerio con ellos. Te necesitan.

¿Qué estas haciendo en tu ministerio para ministrar a los jóvenes y adolescentes que son rechazados por sus amigos, padres, y la sociedad?